Michael Staff y su fiel compañero

Cuento que hice en sexto grado, pero que nunca entregue, porque era muy largo, es sobre el calentamiento global porque de eso teníamos que escribir.

Michael Staff Y Su Fiel Compañero

22/07/06
Creo que deberían saber lo que paso, como paso, y como me siento en este momento. Usare toda la fuerza y tinta que me queda para relatárselos, con la esperanza de que algún día les sirva. Todo empezó hace una semana aquí en Mar Del Plata. Yo, Michael Staff, estaba en el colegio, era un día como cualquier otro. Estábamos en el recreo y como siempre “Creco y su pandilla” o como se hacían llamar ellos “the bad streets boys” (imitando a los cantantes) estaban molestando a mi mejor amigo… aunque no éramos tan amigos… El se llamaba Ulises, era uno de estos típicos gorditos simpáticos, un poco tontos, pero me caía bien. Cuando se trataba de ser amistoso y fiel sabía que no había ninguna otra persona mas confiable que el. Ulises venia de una familia bastante pobre pero lo suficientemente humilde como para demostrar que eran buenas personas, yo en cambio venia de una familia intermedia, bastante humilde pero no tanto como la de mi amigo. Volviendo al recreo: Mientras que ellos molestaban a mi amigo, yo intentaba ver como podía hacer para que dejaran de hacerlo. De repente vi a Mary Janes Clers, la chica más linda y buena de todo el colegio, pero humillarlos ante ella solo me causaría problemas a mí porque quedaría mal con ella y pensaría que yo soy una persona cruel que molesta a todos. Entonces me di cuenta que cerca de ahí había un pequeño hilito bastante largo que terminaba con un gancho, entonces tuve una idea. Agarre el hilito con el gancho y cuando pase por al lado de Creco, el mas malo de todos, se lo enganche al pantalón y baje la bandera del mástil enganchando un extremo del hilo a la manija. Cuando la maestra vio que la bandera estaba baja la subió provocando que a Creco se le salieran los pantalones. La humillación fue infinita, ¡¡hasta las maestras se rieron!! Él sabia que había sido yo, pero eso no me asustaba, a los 12 años ya no te asusta un chico que te dice que te va a ser la vida imposible, pero de que lo hizo, lo hizo. Tal vez fue por culpa de él que me encuentro aquí encerrado casi sin aire, pero tengo que admitir que en parte fue culpa mía. Cuando terminé de hacer esa hazaña Ulises me dio las gracias y me explicó que la razón por la cual lo estaban molestando, era porque le querían quitar el dinero que el tenía para volver a su casa en colectivo. Los precios habían aumentado mucho desde el año 2030, y lo que en su momento valía tomarse un taxi de ida y vuelta, era lo que en estos tiempo vale una ida en colectivo.. Yo tenía miedo de que cuando Mary se enterara de lo que había echo, pensara que era mala gente, pero al contrario, se acercó a mi, me agradeció por defender a su primo y me besó la mejilla. Yo no había entendido porqué había dicho “por defender a mi primo”, entonces, mi amigo me contó que hace unas semanas se habían enterado de esto, y me hizo jurar que no se lo contaría a nadie. Hasta ahí iba todo bien pero el día siguiente, cuando estaba paseando a mi fiel compañero Jack, vi a Creco y sus amigos merodeando por la zona, entonces me di cuenta que algo malo estaban tramando. Cuando pegué la vuelta para volver a mi casa, los chicos me estaban esperando, entonces me di cuenta que algo malo me esperaba… Me amenazaron con golpearme pero había mucha gente, yo estaba con mi perro y además las chicas estaban pasando por ahí cerca. Y como sabían que mi perro tenía mal temperamento con personas que no conocía o de primera vista no le caían bien lo empezaron a provocar. Tal vez mi perro no tenia súper poderes o algo por el estilo pero si reconocía esa voz burlona. Entonces empezó a gruñir, eso ya me daba expectativas del panorama, entonces intenté alejarme, pero ellos la siguieron con los insultos, entonces Jack de lo enojado se soltó y los rasguñó; solo que a Creco los dientes del animal le rozaron la pierna. Si yo no hubiera detenido a Jack no me imagino lo que hubiera pasado. Lo peor es que toda la gente que estaba cerca, las chicas y los vecinos, los vinieron a ayudar y decían que mi perro era un asesino, que debían mandarlo a una perrera o con un adiestrador. Mi perro era un Husky Siberiano de ojos celestes como el cielo, pelo negro y blanco. Mis padres no tardaron en enterarse de lo ocurrido y lo mandaron con un adiestrador. Yo no pensaba igual que ellos, ¡no había sido la culpa de él sino de ellos! Al día siguiente todos estaban hablando de lo ocurrido e inventando historias sobre el pobre Jack. Solo Ulises y Mary me creyeron. Ese día estuvimos creando un plan para sacar a mi perro de la perrera antes de que llegara el adiestrador. Esa tarde ninguno de los tres volvió a su casa, todos nos fuimos a rescatarlo. Cuando entramos pedimos ir al baño, y allí nos pusimos unos trajes de perreros, tapándonos con la gorra la cara para que no nos reconozcan. Tardamos lo suficiente como para llegar a la hora en que los canes comen, entonces pedimos de ser nosotros los que les diéramos de comer. El problema fue que justo nos toco un sector en donde no estaba mi can. Para cuando terminamos, el adiestrador ya se lo había llevado y tuvimos que regresar a nuestra casa. Después de tantas palabras, gritándome y bla bla bla, empezaron a hablar del calentamiento global, ese tema la verdad es que no me interesaba mucho, me parecían tonterías que decía la gente, hasta ahora. El jueves me burlaron todo el día con cosas tontas, qué en un momento te hartan y decís: “¡BASTA!”. ¡Pero siguen! Sentía que ya no podía más… El viernes a la mañana volvió Jack, pero ya no era el mismo de antes, ahora era muy serio. Para mi la causa de su soberbia era que el entrenador le había pegado varias veces pues tenía algunas marcas. Cuando noté las marcas por primera vez no pude de dejarme de repetir: “¡¿porqué lo abandone?!”. Me sentía muy mal pero yo sabía que él se sentía peor. Y decir que por culpa de esa tristeza estoy aquí encerrado. Verán, el viernes a la tarde cuando fui al colegio, todos me miraban con mala cara como si yo hubiera matado a alguien. Lo peor fue cuando llegué al colegio ni siquiera Ulises me hablaba, pero lo que mas me dolió fue enterarme que Mary salía con uno de los mejores amigos de Creco. Ese día estaba tan deprimido que llegue a mi casa, apagué el celular, la tele y todo aparato electrónico que hablara para estar en paz. Mis padres habían salido y a la noche no había ningún ruido. Me empecé a preocupar, ¡pensé que tal vez lo del calentamiento global era cierto! Y no se porqué no me escuché..., tal vez si lo hubiera hecho no estaría aquí, si es cierto el calentamiento global inundo todo. Mis amigos hace un rato estuvieron aquí para sacarme pero yo les hice caso. Por la ventana de mi cuarto veo una figura extraña pero no se que pueda ser, pero si agua que esta amontonada mejor la dejo entrar no quiero vivir mas ni creo que pueda, Adiós. 2/08/06 Amigos! Esa figura extraña que estaba en mi ventana era Jack! El había vuelto nadando a buscarme, Al final el adiestrador le había enseñado algo útil! Después de haber salido nos agarramos de unas maderas hasta que alguien con un bote nos rescato y llegamos a tierra firme. Perdí todas mis pertenencias excepto mi diario y mi perro. Después de esto yo fui el novio de Mary, Ulises ahora ocupa el lugar de Creco solo que ahora hacen cosas buenas, y Creco… no se que paso con Creco… pero nunca mas lo volvimos a ver.

unn textito, digamos

Ella no esperó, no daba más.
Él pensaba que iba a fallar,
Ella no aguantó, se desvaneció
Él contento pensó
que lo había visto.

Ahora la sangre se desliza,
Llevandose recuerdos que no volveran.
Su cuerpo tampoco está,
Se lo llevaron y no lo piensan regresar.
No lo dejarán
despedirse.


Su madre piensa que está con vida
Su padre no la priva de esperanza,
Y su hermanito, es muy chico para pensar,
No habrá cuento esta noche, dice su mama

Y para todo esto, el contento, pensó que lo había visto.