Pequeño verso de un tiempo azul

Sobre tu cuerpo reposa,
Una tristeza azul

En tus extrañas habita,

Un monstruo gris.

Que se come lo mejor de vos,

Que apaga,

Farol, por farol

Tu luz.

El bisturí de Amelia

Cae el telón,

Y tapa con su espesor,

La ventana.

Tenue la luz que acompaña,

Sus palabras.

Frías las sábanas,

Que envuelven su cama,

Rojo el rencor,

Que recorre sus labios.

Como río la sangre,

Que recorre sus brazos,

Maldito el dolor,

Que acompaña sus trece años.


Su casa que era luz,

Sus sueños que eran su

Única esperanza,

Se los llevó el viento,

A algún lugar que no encontró,

Y con el corazón a medio coser,

Un par de espigas en las manos,

Y sin zapatillas en los pies,

Quiso caminar muy lejos para no volver.


El bisturí de Amelia,

Su más grande adicción,

Cortarse los dolores,

Dejarse llevar por el rencor.

Evadirle la mirada a la vida,

Esconderse en un rincón,

Llorar en voz baja,

Suscitar en un poema,

Las penas del alma.


Hoy el sol brilla para vos!

Le gritó su corazón,

Y envuelta en la melodía

De la fiesta de la vida,

Salió a correr por las calles,

La avenida y el parque,

Y terminó cansada de tanto correr

Huyendo se encontró,

Llorando de alegría,

Qué bonita que es la vida,

Que dulce pena que es sentir,

Que divertida esta locura,

Este circo sin censura,

Del arte de vivir.


Y el bisturí de Amelia se perdió,

Entre tanta locura no lo encontró,

Cansada de tanto bailar,

Se recostó a mirar,

Y observando las estrellas,

Volvió a soñar.

Trece

Crees en el destino?
Yo hace tiempo que no puedo creer en Dios.
Y juraría que por arte de un hechizo,
Una nueva historia me envolvió.
Hay un número que se escribió con tinta,
Y de mis labios nunca se borró,
Son trece malditas bendiciones,
De las que hasta ahora solo he probado dos.

Contradictoriamente,
De lo que dirá la gente,
Por lo que llorará mi madre,
Y me gritará mi padre,
Presos de la ignorancia,
Seguros de algo que nunca sucedió,
A pesar de ser lo peor que me podía pasar,
No eres sino,
Lo más lindo que tengo.

Y la princesa se corrompió,
Cuando la angustia reinó,
Ya nada será como antes.
Vale la pena fingir,
Que nada sucedió,
Si eso ayuda a que se calmen.
No pueden aceptar,
Algo que no estaba en su plan,
Pero yo solo estoy tratando,
Estoy tratando de vivir.

Seguidores