Te pido

Te pido, por favor, te pido,
Que si las llamas carcomen mi sangre,
Te pido, por favor, te pido,
Que si en las oscuridad se escurre mi alma,
Te pido, por favor, te pido,
Que si me ves caminar sin rumbo...
Me quieras igual.

Y si no estás dispuesto a quererme de verdad,
Deja que mi sangre hierva y se evapore,
Deja que mi alma se escurra y se pierda,
Deja que me vaya lejos...
Por que ya no habrá sentido.

Te pido, que con la luz del alba,
Te pido, que con tu piel aterciopelada,
Te pido, que con tu boca pura,
Tu pelo de miel, tus ojos cordura,
Te pido que me extrañes.

Y si no vas a extrañarme entonces,
No llames más por que,
El sol se habrá muerto,
Mis flores se habrán secado,
Mis labios congelados, mi pelo como sauce, y mis ojos como piedra,
Han de prevalecer como única expresión.

Cuando mis palabras sosas te causen gracia,
Cuando mi rostro no sea auténtico,
Cuando mi aura no refleje luz,
Cuando toda estrofa esté de más...
No huyas con mi máscara,
No huyas...

Solo una cosa segura

Y si mañana se cae todo esto que creamos,
Y quedamos solos de pie...
Y si mañana no aparezco más,
Y tú no me estás buscando...
Y si mañana se derriten las celdas...
Y el pájaro indefenso, sale a volar...

Cuando las botellas vacías,
Sean nuestras palabras...
Cuando pasemos por las calles,
Simplemente mirando alrededor...
Cuando la llama que manteía caliente a la esperanza,
Se apague sin Justicia...

Si llega el día en que escribirte,
No tenga sentido...
Si llega el día en que verte,
Sea un sacrificio...
Si llega el día en que no seas,
Mi pensamiento más clamado...

Entonces recuerda,
Que mirarte fue besarte,
Entonces escribirte era hablarte,
Entonces quererte por extrañarte,
Y entonces y solo entonces valdrá,
El recuerdo que caliente te mantendrá vivo,
Entonces las llamas del fuego,
Arderán más fuerte que cualquier melancolía,
Entonces recordarte,
Será lo mejor que pueda darte...

Yo no quiero

No hablemos de corazones rotos,
Ni de despedidas con un triste adiós,
Cuando te digo que te quiero,
Dulce niño, te lo digo de corazón.

Hoy tengo la cabeza partida en dos,
Y vos seguís dando vueltas por acá,
Cuando te escapaste de mis manos,
Tu decisión se volvió lo único a importar.

Yo no quiero sufrir de amores,
Yo no quiero dejar de volar,
No quiero dormirme indefensa en tus brazos,
Ni quiero dejarte escapar...

No quiero mañana levantarme,
Y ver que no estás,
Ni quiero carcomerme la cabeza,
Pensando que hice mal.

Dulce niño, muchacho sincero,
Mirarte a los ojos es lo que quiero,
Y contarte todo este mal.
Hoy, hoy me siento cobarde,
Como para salir a jugar...

Y perder cuanto te quiero,
Perder tu melodica voz,
Perder tu mirada profunda,
Y quedarme sola,
Mirando al sol...

Seguidores