El 24 de Marzo: “Pero la juventud tiene que crear. Una juventud que no crea es una anomalía realmente.”

Hoy tengo ganas de hablar de este tema, nunca antes mencionado por mí persona, pero no con intención de que las personas lean lo que opino, ni de llenar un espacio más en mi blog, mucho menos de hacerme la sentimentalista para llamar la atención. Simplemente quiero expresar esto que sentí hoy, que surgió en el acto escolar en conmemoración a los treinta mil desaparecidos y si quieren y es posible ver que opinan ustedes al respecto...

Mi primera observación es... que asco que podemos llegar a dar los seres humanos.

Por que al fin y alcabo, esas personas, murieron injustamente. Pero con esa palabra me quedo corta. Por que todas esas personas eran inocentes, es más, la mayoría de esas personas eran obreros, que trabajaban y tenían familias a las que mantener, una hija a la que le daban un beso de buenas noches antes de que se durmiera, un hijo con el que jugaban al futbol y lo dejaban meter gol para que se pusiera contento, los adultos en general, con hermanos con los que compartían aventuras infinitas de la niñez, a los que llamaban cuando tenían un problema, tenían parejas, esposas, tenían una persona a la que amaban. Y adolescentes, como yo, como vos, como nosotros, con su libertad coartada, y recalco a los adolescentes, a los jóvenes, por que me parece la imagen perfecta del futuro, del progreso, por que la gente que anda diciendo que no, que se drogan, que tomamos alcohol, que fumamos, es gente estúpida, que por miedo a errar nunca aprendió, que supone y da por hecho por que de lo único que tiene información es del noticiero (y si, hay personas que se creen todas esas mentiras que dicen, enteras, se las tragan toditas) cuando yo hoy, conozco pibes, por que son eso, más inteligentes, pero sobre todo humildes para llevar las cosas hacia adeltante. Más que inteligentes y humildes, pasionales, por que la pasión que le pongas a tu vida o a lo que te interesa es lo que hace que esto progrese.

Volviendo al tema de antes, estoy escribiendo sin leer y sin parar a corregir errores eso lo hago después (aunque no tenga muchos), aún así sepan disculpar por la falta de cohesión. Estos chicos que tenían la misma alegría que tenes vos en tu corazón, esos mismos chicos que se entregaban con mera devoción en algo que creían (por más de que fuera pura ilusión) quisieron ser reprimidos, se los trató de callar y apaciguar, se los controló de todas las maneras posibles, ellos no podían salir a bailar como vas a hacer vos hoy a la noche, ellos no podían juntarse a matear todas las tardes como haces vos, ellos no podían elegir que libros leer, ellos no podían hablar libremente de esto que sentían con cualquiera, por que cualquiera era peligroso, ellos no podían andar por las calles tranquilos, por que, como bien dijo Hugo "Prefería cruzarme a la calle de enfrente con los chorros y que me afanaran, en vez de estar en la calle con el mílico y desaparecer"...

"Sean capaces siempre de sentir, en lo más hondo, cualquier injusticia realizada contra cualquiera, en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda del revolucionario"E.G

Y no les cito esta frase del ché por que me parece re bonita y queda bien. Se las cito por que lo que me interesa con todas estas cosas que dije, escribí, es que entiendan, que quizás ese no fue tu hermano, ni tu madre, ni tu hijo, quizás podría haberlo sido, pero eso no es lo que importa, no lo que más importa. Lo que tenes que acordarte siempre, es que esas personas, eran como vos. Que cada una de las injusticias y torturas por las que pasaron, también las sufriste vos, en cada foto que pasaban mostrando las personas que ya no estaban más, me sentía cada vez, poco a poco más vacía, por que si bien estan presentes..."no están."

Y no, no lo voy a terminar así, por que hay algo más, y que no es cuestión de solo mañana acordarte, esta vez me tocó la parte más profunda del alma esta la realidad, y con esto no quiero decir que hay que llorar todos los días, simplemente... no olvidar.

Hay dos cosas que quiero decir antes de terminar...

La primera, es que por más que vos odies (y esto es lo que siento yo personalmente) a otra persona, que no la soportes y te parezca irrelevante, todos salimos del mismo azar, todos somos hijos de algo o alguien (Quizás un dios, quizás la madre naturaleza, realmente importa?) y yo lo que siento es que esa traición y opresión es grave por el simple hecho de que ese tipo, ese tremendo hijo de puta, es mi hermano. Y mi hermano, se cagó en mí, me mató, me trató de encerrar y poner tras barrera, por que creyó que era más importante, una hoja con un número y un pedacito de metal, pensar que mi propio hermano creyó que, el poder era más fuerte que el amor me repugna. Y saber que todos esos hermanos ya no están, me duele.

"No creo que seamos parientes muy cercanos, pero si usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante." E.G

Y la segunda, esto que pasó en Argentina quizás muchos crean que es muy importante por el hecho de que es "NUESTRO" país, "NUESTRA" patria, pero la verdad es que la patria es un invento político para empezar, y que por la razón "primera" o sino lo sienten tan así como hermanos, por el simple hecho ya de que es el mismo animal que vos con sentimientos y vida propia me parece que está bueno también entender el dolor " de los demás pueblos" y ser conscientes de sus problemas, es más, si te quejas de la mierda que es el mundo, creete capaz de cambiarlo y pensá en una solución, por que yo me apunto a cambiar lo que sea, pero más que nada lo creo posible, e igual para todos...

“Me siento tan patriota de Latinoamérica, de cualquier país de Latinoamérica, como el que más y, en el momento en que fuera necesario, estaría dispuesto a entregar mi vida por la liberación de cualquiera de los países de Latinoamérica, sin pedirle nada a nadie, sin exigir nada, sin explotar a nadie.” E.G

Señores jueces, quiero utilizar una frase que pertenece ya a todo el pueblo argentino: Nunca más.
(El fiscal Julio César Strassera en el cierre de su alegato de una semana, el 18de septiembre de 1985)