Y recién hoy, me vengo a dar cuenta.

Debió ser una mezcla de: mis ganas de experimentar, la fecha, el día, mis ánimos y mi pasado, lo que me llevaron a estar en esa nueva situación, totalmente desconocida de todas las anteriores. Considerando que yo siempre había sido desconfiada, escurridisa y cautelosa, es inexplicable el desarrollo de los hechos. Pero nadie va a borrar lo que esta escrito en el libro de la vida diaria, y yo no voy a ser tan absurda de tratar de negarlo, tampoco lo voy a ignorar, los errores al fin y al cabo son la mejor enseñanza.Y si bien no me comporte como tal que soy, aparecieron muchas otras cosas. Ese orgullo puro, esa frialdad, esa... desvaloración. Desvaloré cada una de sus respuestas, si es un loco de atar, que la ame a ella, pero que no me ate a mi a su locura. Supongo que fue la ficha, como cayó, y lo sola que me encontraba, lo que me llevó a que me importe tan poco. Pensar que me va a pasar constantemente por el resto de mi vida, y que aprendí a pararme desde la primer caída, es el punto optimista que encontré. Y eso que yo, no soy optimista. Y la reflexión que me queda es que cada persona tiene su cuchillo, y solo después de conocerla, descubris si lo tiene para lastimarte, o para liberarte, hay que arriesgarse, para saber.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Franco dijo...

Uff.
"... Y la reflexión que me queda es que cada persona tiene su cuchillo, y solo después de conocerla, descubris si lo tiene para lastimarte, o para liberarte, hay que arriesgarse, para saber..."

Me quedó grabada en el alma esa frase.
Hablás con mucha verdad en tus palabras, vuelvo a admitir que estoy sorprendido, no me esperaba semejante demostración de expresividad, menos en una persona tan joven!
Somos muy parecidos vos y yo, yo viví un poquito más de cosas, que vos vas a vivir seguramente, y ojalá de una manera distinta, a tu manera.
La vida es lo que nos rodea, y uno elige de qué rodearse, y elige cómo se ve esa vida.
Es muy simple dejarse llevar, vivir en frío. Pero tarde o temprano, el alma lo pide, pide ese calor, pide ese sentimiento que muchos dicen conocer, pero que pocos realmente conocemos.
A veces duele, y el cuchillo lastima, sin querer en ocasiones, o por inmadurez, pero a fin de cuentas lastima, y eso nos tira para atrás, nos da mmiedo, nos impide salir de nuevo con el corazón expuesto.
Y ahí está el momento en el que uno realmente hace "click" y o bien decide que la vida es una sola y hay que vivirla al mango, y que se puede, y que hay que darle para adelante, o bien queda atascado, y le cuesta mucho salir de esa situación.
Son situaciones, momentos, etapas, que hay que vivir, siempre buscando dentro de uno mismo la respuesta a las cosas que nos pone la vida adelante, decidir qué es un problema, y qué un obstáculo, y qué una alegría, esta dentro nuestro

Seguidores