Un poema desesperado

Me sentí tocar el cielo con las manos,
Me sentí volar con el Che,
Me sentí dibujar una sonrisa cada mañana,
Me sentí hija del sol,
Protegida por alas,
Envuelta en nubes...

Me sentí con fuerzas para luchar,
Aún en la tormenta oscura...
Pero ahí viene de nuevo esa ola negra,
Que me aulló en la cara...
Me arrancó de mi sueño!
Me destruyó la esperanza en pedazos
Y al abismo los arrojó...
Y luego me asesinó y sepultó,
En su vacío cuerpo.

Todas las noches como tripulante,
De aquél cancerígeno barco,
Me sentí violada.
Violada, y siquiera me tocaron!
Pero es que si hubieses visto Ernesto,
Como me castigaba su mirada!
¡Ay! Y si los hubieras escuchado,
A tí también te hubieran desecho el alma.

¿Dónde estás para abrazarme querido hermano?
Nunca me sentí tan sola y triste,
Y esta vez no es por su indiferencia,
Esta vez trata de que ya no puedo ni mirarte,
Ni escucharte, leerte, sentirte....
Por favor espérame trar el desierto,
Junto al Oasis, espérame.

Qué será de mí que todo hago mal,
En el valle sinsonrisas,
Quién se apiadará,
De mi ingenuo corazón hecho trizas,
Que ahora bañado en fiebre y melancolías,
Espera ansiosamente, dejar de latir.
¿Quién querrá un corazón
Que soñó tan alto con libertad,
Que creyó tanto con igualdad,
Que desió tanto la paz,
Y luego injustamente se lo amachacó por dentro,
Y exprimió hacia a fuera?
¿Con qué se llena el vacío
cuando nada queda?

2 comentarios:

Nick dijo...

Como todos tus poemas sorprendente, tal ves el mas imaginativo de los ultimos y de la manera de relacionarlo con el tema q trataste. Segui igual memi nunca cambies ;)

Anita dijo...

buenísimo Mem! El mejor en mucho tiempo!! :B

Seguidores