No hay camino


No conseguí lo que quería, pero sí lo que necesitaba, o eso creo. Te declaré mi enemigo secreto cuando me enteré de tus falsas esperanzas, y encontré tu frabrica de ilusiones. Te odie tanto, aunque nunca llego a ser odio. Pero hoy es diferente. Hoy no me diste una razón para odiarte, dejaste de tirar las dagas a los costados. Hoy, cerraste los ojos, apuntaste y . . . dolió más que nada, pero lo preferí antes de las mentiras.
Gracias por abrir los ojos, pero no hay camino que seguir. El tiempo y el viento lo habrán de haber borrado.

No hay comentarios:

Seguidores