Ya somos muchos
los que nos preguntamos
por la náusea.
Me encierro entre las pieles
de mi cuerpo
de una casa que es
sensible al sol.
Cómo volver a
habitar el espacio.
Cómo purgar el dolor.
Cómo caminar la desmemoria
de un puente que no se
construyó.
Y cómo sostener lo imposible
cuando de aquello
apenas tenemos escombros.
los que nos preguntamos
por la náusea.
Me encierro entre las pieles
de mi cuerpo
de una casa que es
sensible al sol.
Cómo volver a
habitar el espacio.
Cómo purgar el dolor.
Cómo caminar la desmemoria
de un puente que no se
construyó.
Y cómo sostener lo imposible
cuando de aquello
apenas tenemos escombros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario