Compartimos el mismo corazón,
cuando tu mirada pasa
de mi boca, del deseo,
a mis ojos
siento que compartimos
el mismo corazón,
que un alma vieja nos habita,
y de tan solitaria y añeja,
con tan simple encuentro
se regocija y enternece.

Las dos sentimos,
sobre todo,
que excedemos el lenguaje
no es necesario emitir sonido,
una comunicación profunda
emana de las pupilas.
Todo este tiempo ha sido
acompañado por un reflejo
como si queriéndote
hubiese aprendido a amar
mis sepulcros.

No hay comentarios:

Seguidores